Arte y cultura para la inclusión social
Martín fundó la Academia Solidaria de Arte (ASA) a donde asisten más de 100 adolescentes en riesgo por año. Participan de cursos gratuitos de música, pintura, danza y literatura. Desde hace 10 años, Martín les ofrece un cambio de mentalidad para que dejen de sentirse pobres y aprendan a ver toda la riqueza interna que tienen para compartir.
Su idea principal es la de una cadena de valores: los alumnos se comprometen a participar pero aprenden que quien recibe tiene que estar dispuesto a dar.
En todas las disciplinas existe una materia común llamada “Consolidación de valores”, en la cual los alumnos se pueden expresar en un marco de respeto mutuo. Allí toman conciencia de la necesidad de ser solidarios siempre, porque siempre hay algo para dar y darse.
“Cuando tienen un instrumento en sus manos, escriben o pintan, son todos iguales, las diferencias desparecen y los estímulos son infinitos. Yo solamente hago lo que creo que todos deberíamos hacer”.