Contención para familiares de presos
Rubén y su esposa crearon un hogar para las esposas, madres e hijos de detenidos en la Unidad Penitenciaria 2 de Villa Devoto. A metros de la cárcel y junto con otros 10 voluntarios, brindan alimento, consejería personal y afecto, para atenuar la exclusión social que viven los familiares de los presos.
Muchas madres, esposas o novias de los presos viajan desde lejos para visitarlos. Como quien suele ser el sostén económico de la familia está incapacitado para trabajar, la situación socio económica de estas mujeres es compleja, a lo que se suma cierto repudio social que las estigmatiza. Rubén y su mujer quieren que estas mujeres y sus niños logren fortalecerse en esta situación traumática, construyéndose un futuro feliz.
Cada día, más de 200 personas hacen cola por la mañana esperando a que abra el hogar. Los talleres de computación y música, el ropero, los espacios recreativos para los niños y los momentos de acompañamiento personal van logrando un cambio de actitud ante la realidad. El principal logro es haber creado un lugar que contrasta notoriamente con la hostilidad que estas mujeres viven cuando pasan por la cárcel.
Las 200 personas que llegan al centro diariamente reciben, ante todo, respeto y valoración: “Nos motiva el deseo de que estas mujeres puedan renovar la esperanza y mirar el futuro con otra expectativa”.